viernes, 22 de febrero de 2008

pilestròmènes‏



Primera experiencia con un desquiciado, un endemoniado, en la habana pequeña, desquiciamiento oportuno, desde dentro pantalones alreves, desnudo encuerado en posición de nado de pecho sincronizado y mariposa en plena alberca pileta sin agua, pilestromenes, poses faraònicas, trendy lo màs trendy, locura cirenaica y sirenica en su màs pulcra exposición, brazos danzantes circulantes navegantes invaden a las piernas y se convierten en almorranas, la mente no sirve para nada y el pelo sirve para sostener la cabeza, la cabeza sirve para que flote el cuerpo y se pueda desplazar sobre la empinada superficie desplazada por vitropiso ceràmico, hasta donde se puede llegar en un silla de ruedas con los rines pelones que no se pueda llegar a dos patas (hasta el fin del mundo quiz`a, con tìo sam o hasta el culo del diablo?), el kamasutra cacahoateco con sus poses chompipe en bicicleta y rajando manaca y pepenando nanche, en la suntuosa fantasìa eculùbrica cacahoateca, la chele convertida en vastagos andrajosos, que son embusteros descaraos que no te dejan ver a los muertos, que te hace ver la tierra del continente y del subcontinente, del subconsciente y del coeficiente, la locura apesta y pesa, y no se puede bañar, se orina y tampoco se puede comer, viene en capsulitas papel arroz o polvo para hornear, (hornear el cerebro), jam`as en hongos, solo le falta meterse el dedo en el boca, el sueño como mera anestesia local, a manera de artesanìa, el hambre como una penosa necesidad y la comida como un lujo exagerado, la cordura como un atavio personal que se puede quedar en un perchero y que te lo puedes poner cuando sales a la calle, llegas a la casa y lo cuelgas otra vez, lo planchas y lo almidonas, si llueve se encoge y te dan accesos minùsculos de locura, la cabeza dentro de un escusado como mejor manera de curar la locura en plena posición triangular, como un baño de asiento para la cabeza, se puede vaciar por los oìdos la cabeza y llenar por los ojos, si la luz nunca se apaga no existirà nunca la noche un foco mata la noche con todas sus estrellas y todos sus eclicces, con todas sus lunas, la libertad com oforma de esclavitud tir+anica desmoralizadora, si con ropa se tapan las cosas naturales si con los pensamientos se oculta el raciocinio, si con Dios se oculta y se escusa el caos, unos ojos verdes disimulados tímidos y tiernos de santa clara cuba, unos ojos marrones de ecuador y la chele de Guatemala, dos óvulos funcionan mejor que una guarderìa infantil, dolores de contrición que contraen el abdomen y te doblan, locura hecha a la medida, la llave sin candado lista para convertirse en moneda, nada es mejor que tener bien planchada la cordura para cuando se ofrezca vestirse pulcramente, como ùnica desnudez la santa marìa del buen aire, como ùnico gualicho la santa marìa del buen aire, como `ùnico thè de flor de magnolia la santa marìa del buen aire.

Salvador ventura

lunes, 11 de febrero de 2008

habrá que ponerle un nombre....

Aquí, tan sólo incertidumbre.

Ni lámparas que alumbren,

ni tristes letras que abracen sensaciones,

ni cuerdas de guitarra con que atarme a tu recuerdo,

sólo un intenso fulgor de evocación y anhelo

que más parece blasfemia que aleluya.

La sonrisa de una hembra que siempre

disipa las dudas y vuelve la incertidumbre,

el suplicio de Hamlet : vencer o ser vencido,

irse o desandar el camino, tocar tu ventana vedada,

con ganas e incertidumbre.

Empujo al olvido las dudas,

rescato tu aroma de la desmemoria,

es mentira que ambas quepan en el mismo

agujero. Ya no hay razón para prender una esperanza

o apagar con mis dedos húmedos de saliva alguna estrella.

Aquí, sin verdor,

sin tu mano,

sin tu ombligo,

sin tu asecho de feromonas,

sin vos,

aquí solo, sólo Incertidumbre.

nemo nihil.

miércoles, 6 de febrero de 2008

...desde el paraiso

Se prende la vida cuando la luz se apaga;

en el silencio hay rastros de un ruido quejumbroso

y las sombras juguetean a sus anchas.

Mis manos rodean solemnemente tu silenciosa cintura.

En la obscuridad abres tus ojos y cierras tu sexo,

se que tu hermetismo guarda celosamente

algo que me pertenece desde el paraíso;

somos ambos, pero volveremos a ser uno,

si amándonos, nos matamos enredados entre la sábana.

Con todo el amor que cabe en mis manos,

me derramo sobre ti en mil caricias

y tú te rindes tirando tu blusa blanca sobre mis zapatos.

El aire sentado sobre la pequeña ventana

entona cantos inefables a un loco lucero

que pasa rayando con su luz el firmamento.

La luna nos mira desde arriba y está apunto de decirnos algo

mientras un grito tuyo agujera este amoroso silencio

que nos ocultaba de los ojos del mundo,

ahora nos seguimos amando desnudos de prejuicios;

yo echándome encima, tú postrada de hinojos.

Víctimas del tiempo, nos vamos, poco a poco, separando,

todo vuelve a su color:

la luna del cuarto,

el sol de la noche

y el griterío del mundo,

para mi todo es obscuro silencio,

porque mientras tú te apagas lentamente entre mis manos,

allá afuera, poco a poco, comienza a encenderse el mundo.

nemo nihil