martes, 25 de noviembre de 2008

Opus VIII

Como el perro al vómito,

yo vuelvo a tu recuerdo.

Con la lengua salivando lágrimas

recojo los retazos, lamo los momentos

,le muevo la cola a tu festejo,

¡ignoro cuantas vueltas hay que dar

antes de echarme a no pensarte!


Te veo pasar por la callejuela vacía,

sin cheles en los ojos, te veo pasar…

perdiéndote entre el débil caserío en lontananza.

¡Oh llorona de mi lloro! te canto,

te aúllo; te bendigo en mil adoros,

te maldigo con un llanto.


¡Oh llorona de mi lloro!,

daré mis ayes por las tristes calles de mis adentros,

buscando hijos que no sembraste,

sueños, señas, signos y señales,

que conmigo no soñaste.


Como el boomerang se lanza y vuelve

Yo vengo a ti: isla sideral, ¡náufraga de mis adentros!,

levanto la pata para orinar y el árbol se te ha escondido dentro.


Esqueleto de sirena tirada sobre las millonarias arenas de mi playa,

mi flaco recuerdo te ha buscado para hacerte un altar de

Dientes blancos. ¡Quiero pintarte de carmesí los besos

para que nadie tiente el rojo suculento de tus labios!


Como el perro se lanza al vomito

yo voy a ti, pero me quedo quieto,

como el boomerang sin mano,

como el can sin amo, me quedé

sin ti. Voy y vengo como el vómito

en la garganta del que no quiere

dejar salir su último aliento.

Me quedé sin ti; perro echado,

Boomerang no lanzado, ¡vómito quieto!

verhta ramiê

No hay comentarios: